Estaba en la ducha cuando la policía llegó a apresarlo en su casa de Alfacar, en Granada. El periodista de la televisión árabe Al Jazira Tayser Alony, de 48 años, detenido el pasado viernes por su presunta vinculación con Al Qaeda, disfrutaba de su último día de vacaciones con toda la familia. Estaban incluso sus suegros, que habían viajado desde Ceuta para visitar a su hija y su yerno.

"Esperaba que vinierais antes", fue lo primero que Alony les dijo a los agentes que fueron a detenerle. El periodista estaba siendo investigado por la policía española desde varios años atrás, incluso antes de la operación Dátil, en el 2001, en la que fueron detenidos 13 presuntos miembros de Al Qaeda, uno de ellos en Granada. El nombre de Alony aparecía en declaraciones y transcripciones de escuchas telefónicas como una persona vinculada a la célula española de la red de Osama bin Laden. Sus pasos eran seguidos por los servicios secretos españoles, estadounidenses, alemanes, franceses y británicos.

Alony y su familia ya tenían los billetes para regresar a Doha, en Qatar, ciudad donde habían instalado su residencia cuando abandonaron España, en 1999, después de haber vivido durante más de 20 años en Granada. En esta ciudad fue donde el periodista conoció a Fátima Hamed, su mujer, española, hija del imán de Ceuta, un hombre muy respetado en la comunidad musulmana de España; donde nacieron sus cuatro hijos, que hoy tienen entre 9 y 13 años, y donde él, ciudadano sirio, obtuvo en 1988 la nacionalidad española.

CAUTELA FAMILIAR

"El es un hombre bueno", decía ayer su suegra, Habiba Mohamed Ali. Pocas palabras más sobre su yerno. El juez Baltasar Garzón ha advertido a los letrados de la defensa de que no hay que decir nada sobre el asunto. Y así se lo han comunicado los abogados a la familia.

Fue la propia Habiba quien atendió a los policías que fueron a apresar a Alony. La mujer estaba en Alfacar de visita, pero las circunstancias han dispuesto que se quede allí para cuidar de sus nietos, que, de no haber sido por la detención de su padre, hoy estarían ya en Qatar, a punto de comenzar sus clases. "No pueden ni jugar en internet, como la policía se llevó el ordenador...", se lamenta Habiba. El ordenador de Alony es uno de los objetos de los que se incautó la policía, junto con abundante documentación escrita en árabe y vídeos.

Tayser Alony vivió en la casa de Alfacar unos tres años. Sus hijos iban al colegio María y Josete hasta que a mitad del último curso se mudaron a Doha. Desde entonces, Alony ha vuelto a España en varias ocasiones, una de ellas para operarse de una hernia discal después de que ya fuera intervenido del corazón en Irak, donde se le implantaron dos muelles extensores en las arterias.

Sus amigos dicen que fue la oferta de Al Jazira para cubrir la guerra de Afganistán lo que le empujó en 1999 a dejar Granada, donde había trabajado como traductor de árabe en la agencia Efe. Otros aseguran que se sentía presionado por la policía, que le seguía y lo relacionaba con Al Qaeda.

Pero ahora todo parecía distinto. Después de trabajar en Afganistán e Irak, Alony había regresado a España con el encargo de abrir una delegación de Al Jazira en Madrid. Antes de volver, terminada la guerra de Irak, el periodista se había interesado por su situación legal en el país. El embajador español en Qatar le aseguró que podía viajar a España sin ningún tipo de preocupación. Así lo relató Alony a sus antiguos compañeros de la agencia Efe en Granada cuando, unos días antes de ser detenido, fue a visitarlos. A varios de ellos les ofreció trabajo en la delegación española de Al Jazira.

"Era uno de los mejores", afirma uno de sus antiguos compañeros en Efe y viejo amigo del periodista, Bachar Okdeh, que ha viajado a Madrid para apoyarle. "Empezamos juntos, pero él consiguió entrar en Al Jazira gracias a sus buenos contactos en la comunidad musulmana de Granada". Sus contactos con personas vinculadas a Al Qaeda despertaron las sospechas de la policía. Y, sobre todo, su famosa entrevista con Bin Laden, poco después de los atentados del 11-S. Cuando el líder de la red terrorista era el hombre más buscado del mundo, él lo encontró. "Somos periodistas --defiende Okdeh-- y buscamos fuentes por todas partes, incluso en Al Qaeda; ésa es la única vinculación".

ENTREVISTA PREMIADA

Aquella entrevista en exclusiva le valió a Alony su primer galardón como periodista, que le fue otorgado por la Asociación de la Prensa de Granada. Antonio Mora, presidente de la asociación granadina y vicepresidente de la Federación Española de Asociaciones de la Prensa, ha ofrecido asistencia jurídica a Alony. La Federación Internacional de Periodistas condenó ayer la detención de Alony.

Cuando se le concedió el premio, correspondiente al 2001, recuerda Mora, "ya había rumores en Granada que lo vinculaban con Al Qaeda". "Pero nosotros destacamos su labor como periodista, independientemente de su concepción del mundo. ¿A quién no le hubiera gustado hacer esa entrevista?".