"El que se mueve no sale en la foto". La frase que hizo famosa Alfonso Guerra cuando presumía de controlar el aparato del PSOE debe de estar planeando por los aparatos de las formaciones soberanistas catalanas. El independentismo extraparlamentario y las entidades cívicas demostraron el domingo en Arenys de Munt (Barcelona) su capacidad de movilización al margen de los partidos. ERC ha tomado nota de la intención municipalista de extender la experiencia de la consulta secesionista y quiere ser protagonista de las próximas fotos, ya que en la primera no ha salido. Los republicanos unificarán criterios este sábado en un cónclave de regidores.
Algunos alcaldes y concejales de Esquerra han tomado la iniciativa de proponer referendos. Esquerra busca salir en la foto, pero al lado de los que han salido en la de Arenys. Ahora, al reunir a sus cargos municipales, el equipo de Joan Puigcercós persigue que estos también capitalicen, junto con las entidades, la "mancha de aceite" que se extiende a nivel local.
Arenys también está ya en boca del PP y el PSOE. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fue clara: "Valor jurídico, cero; vinculación legal, cero; consecuencias legales, cero".
El PP exigió a José Luis Rodríguez Zapatero que actúe. El líder del PP, Mariano Rajoy, criticó que Zapatero "calle" y le emplazó a pronunciarse "claramente" y no "mirar hacia otro lado". No precisó si desea la misma claridad que demostró la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. "Esos referendos del 96%, donde se apedrea a los que están en contra, me levantan el estómago y me recuerdan a los países totalitarios".
