Todavía hay esperanza de que la primera economía mundial se una al combate por el clima. Nancy Pelosi, la punzante speaker de la Cámara de Representantes norteamericana, aterrizó en la jornada inaugural de la Cumbre del Clima de Madrid para proclamar junto a unos 15 senadores y congresistas demócratas para decir que «siguen estando». «Al venir aquí queremos decirles: seguimos implicados» en la lucha contra el cambio climático, proclamó, aunque su presidente, Donald Trump, haya iniciado los trámites para abandonar el Acuerdo de París.

«El Congreso, las ciudades, los estados y las empresas van a actuar contra el cambio climático. Ya lo estamos haciendo», dijo la política demócrata, que añadió que el país tiene que realizar «recortes muy serios y profundos para reducir las emisiones», como una de las potencias que más contribuye al cambio climático. Se negó a hablar de Trump porque en su país existe la regla de «no criticar al presidente en los viajes al extranjero». Ni siquiera quizo hablar del ‘impeachment’ que ella promovió.

Las administraciones estadounidenses que abominan del negacionismo de Trump acuden a las cumbres del clima con un pabellón propio desde poco después de que este accediera a la presidencia. Su tesis es que, a pesar de las políticas federales, como las competencias están muy descentralizadas, se puede recorrer igualmente la senda marcada por el Acuerdo de París.

Para escenificarlo, los congresistas y senadores de diversos estados norteamericanos que han viajado a Madrid contaron cómo aplican ya políticas de reducción de emisiones. La demócrata Pelosi no olvidó poner de ejemplo a Pedro Sánchez por haber acogido la cumbre en tiempo récord. También señaló que los planes europeos de descarbonización en el 2050 deben marcar el camino a seguir por los Estados Unidos.