Un agente de la Guardia Civil ha resultado herido leve, con una contusión en el cuello producida al tirarse al suelo, al estallar hoy un coche-bomba colocado junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra. Sobre las 13.28 horas, la DYA de Vizcaya recibió una llamada en nombre de la organización terrorista ETA en la que se avisaba de que a las 14.00 horas explotaría un artefacto colocado en un vehículo del que proporcionaba modelo, color y marca, según han indicado fuentes de esta asociación. Se trataba de un Honda civic de color azul.

Inmediatamente se acordonó la zona en un perímetro de 300 metros y comenzó el desalojo del cuartel, situado en el centro de la localidad, en una manzana limitada por las calles Gallarza, Achútegui de Blas, Bebricio y Dos de Mayo. El coche-bomba, que estaba colocado en la calle Gallarza, estalló en torno a las dos de la tarde, causó heridas leves aun agente de la guardia civil y produjo más daños en los edificios colindantes que en el propio cuartel, informó el alcalde de Calahorra Javier Pagola.

En torno a la zona acordonada se agolparon centenares de personas y pudieron verse algunas escenas de pánico entre los ciudadanos que se acercaron al lugar tras asistir a una procesión de Semana Santa. Al lugar de los hechos acudieron los servicios asistenciales -bomberos, ambulancias, Policía Local- el alcalde de la ciudad, Javier Pagola y miembros de la corporación calahorrana.

El delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, ha llegado ya a Calahorra y para esta tarde está prevista la visita al cuartel del director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, y del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está en contacto permanente con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, siguiendo los detalles del atentado.