La última víctima de ETA es el inspector de la Policía Nacional, Eduardo Antonio Puelles García, destinado a la Brigada de Información, y residía en Arrigorriaga, el lugar en el que ha estallado el coche. Los terroristas habrían colocado una bomba lapa en los bajos del vehículo, que ha estallado a las nueve y cinco de la mañana, según han informado fuentes de la investigación.
Cuando el coche se encontraba ardiendo y no se conocía la identidad de la persona que se encontra en el vehículo, totalmente calcinado, estacionado en el párking exterior del barrio de Santa Isabel, ha aparecido la mujer de este, que ha alertado de que se prodría tratar de su marido.
Desde 1982 en el Cuerpo
Eduardo Antonio Puelles, de 49 años de edad, ya que nació el 20 de enero de 1960 en Baracaldo, ingresó en 1982 en el Cuerpo Nacional de Policía. Ascendió a inspector jefe en el 2002.
Tras la explosión del coche, la Ertzaintza, ambulancias y la Policía Municipal se han trasladado al lugar de inmediato.
Tras la explosión, cuatro vehículos del mimso párking de la calle de Santa Isabel, han ardido, aunque a las diez el incendio ya ha sido sofocado.
Los familiares, trasladados al hospital
La mujer de Eduardo Puellés García y dos hijos del fallecido han tenido que ser evacuados al hospital de Basurto para ser atendidos por facultativos médicos ante el estado en el que se encontraban tras conocer la noticia del atentado.
