Tres personas resultaron heridas leves ayer al estallar una bomba de ETA en Zarautz (Guipúzcoa). El artefacto iba dirigido contra la empresa Amenabar, concesionaria de parte de las obras del proyecto ferroviario de alta velocidad (TAV), conocido como la Y vasca . Así, la banda vuelve a atentar contra esta infraestructura, que se ha convertido en uno de sus principales objetivos.

La bomba, colocada en una mochila y dotada de temporizador, contenía de tres a cinco kilos de una sustancia aún por determinar, según informó el departamento vasco de Interior. La explosión se produjo a las 2.40 horas de ayer, 60 minutos después del aviso de un comunicante anónimo a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA).

Dos agentes de la Ertzaintza que custodiaban la zona y un vecino de Zarautz, que se encontraba a 50 metros del artefacto, resultaron heridos leves en la explosión. También resultó dañada la fachada del edificio donde Amenabar tiene sus oficinas, ubicado en la calle Nafarroa, una de las más céntricas de la localidad. Esta empresa ya fue atacada por ETA el 12 de mayo, cuando la organización terrorista hizo explotar en Hernani (Guipúzcoa) dos bombas en sendas excavadoras de esa empresa.

Todos los grupos del Ayuntamiento de Zarautz --EA, PNV, PSE, PP y EB-Aralar-- aprobaron una declaración de condena en la que afirmaron que la apuesta de ETA "por el chantaje y el terror está condenada al fracaso".

La patronal vasca Confebask lamentó que una minoría recurra una vez más a la "intolerable violencia" para oponerse a los mayoritarios deseos de paz y progreso de los vascos y destacó "la gran contribución" de Amenabar y del conjunto de las empresas vascas para modernizar Euskadi.

TODAVIA "PUEDE HACER DAÑO" El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, alertó de que, a pesar de la debilidad de la banda terrorista, esta todavía "puede hacer daño", y se congratuló de que ETA cuente cada vez con menos apoyos sociales, porque "la sociedad vasca está cada vez más harta".

Los partidos políticos también condenaron con rotundidad el atentado. El recién nombrado secretario general del PSE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, señaló que "los radicales aberzales" han elegido este proyecto como "el enemigo a batir" ante "la impotencia y frustración" de perder cohesión interna. Más pesimista se mostró la presidenta del PP de Guipúzcoa, María José Usandizaga, quien consideró que el atentado deja patente que ETA "no va a desaparecer por mucho que se lo pidan algunos". EB, contrario a esa infraestructura, se sumó a las condenas de sus socios en el tripartito PNV y EA.