ETA reemprendió ayer sus ya tradicionales campañas de terror veraniego. La banda eligió dos hoteles de Alicante y Benidorm para colocar sendas bombas y provocar el pánico en plena temporada alta en la turística costa levantina. Las explosiones causaron 13 heridos, dos de ellos graves. Los terroristas ya habían intentado matar hace dos semanas en los Sanfermines, cuando colocaron un explosivo en un hotel de Pamplona, que no llegó a explosionar.

Hacia las 11.00 horas de ayer, dos llamadas de ETA al diario Gara y a la delegación del Levante en Dénia alertaron de la colocación de dos bombas en el Hotel Bahía de Alicante y el Nadal de Benidorm. El comunicante dijo que estallarían a las 12.30, pero lo hicieron media hora antes.

TRES PLANTAS DESTROZADAS

A las 12.05, el primer artefacto destrozó las tres primeras plantas del edifico de 10 pisos del hotel Nadal, en Alicante. Las fuerzas de seguridad ya habían desalojado el inmueble, pero los estudiantes de la colindante academia de idiomas Sampere seguían en clase. Un holandés y un alemán que recibían clases de castellano resultaron heridos graves.

El holandés, de 30 años, está ingresado en la UCI del Hospital General de Alicante en estado de coma, con una fractura abierta en el cráneo. Anoche esperaba ser intervenido. Su compañero, un alemán de 24 años, sufre traumatismo cranoencefálico y tuvo que ser intervenido de urgencia en el mismo hospital.

A las 12.10 horas estalló el segundo artefacto en el hotel Nadal de Benidorm, en plena playa de Levante. Cuatro de los agentes que participaban en el desalojo del establecimiento y un civil quedaron heridos leves. "Llevábamos 15 minutos desalojando gente cuando notamos la explosión. Está claro que iban a por nosotros", declaró uno de los agentes.

Fuentes de la investigación identificaron ayer a Jon Joseba Troitiño como el autor único de la colocación de los dos artefactos, aunque no descartan que haya tenido ayuda. Troitiño responde a la descripción realizada por empleados de los hoteles.

Este presunto etarra de 23 años, hijo de Domingo Troitiño --miembro del comando Barcelona condenado por el atentado de Hipercor-- se registró primero en Alicante, donde dejó el explosivo, y viajó después a Benidorm a colocar la otra bomba, según fuentes de la investigación. El Ministerio del Interior sospecha que podría estar escondido en Barcelona, por lo que solicita ayuda para localizarlo.

Los empleados del hotel describieron a Troitiño como un joven de unos 20 años, "bien vestido", que se registró en el Bahía de Alicante el lunes. Dejó una maleta verde con el explosivo en la habitación 104 y no durmió en el hotel. El "joven moreno, con una tirita en la nariz" que se alojó en el Hotel Nadal de Benidorm tampoco pernoctó allí. Las bombas contenían 10 kilos de explosivo.

La explosión en el Hotel Bahía de Alicante, situado en pleno centro de la ciudad frente a la concurrida playa del Postiguet provocó que, además de los heridos graves, otras seis personas fueran atendidas por lesiones leves o ataques de ansiedad.

El ministro del Interior, Angel Acebes, se desplazó a los lugares afectados nada más conocer los hechos. Acebes destacó el hecho de que las bombas explotaran antes de la hora anunciada por el comunicante etarra, por lo que dijo que se trataba de "bombas trampa colocadas por ETA para multiplicar el riesgo y los efectos de los atentados".

INICIATIVA DE BATASUNA

A la misma hora en la que un miembro de ETA alertaba de la colocación de las bombas, portavoces de la ilegalizada Batasuna anunciaban en San Sebastián que este fin de semana iniciarán su propia campaña veraniega de "información" al turismo. Los batasunas entregarán folletos a los visitantes extranjeros en los que explicarán que el País Vasco vive en una situación de "apartheid político".

Mientras, José María Aznar pidió mantener la "serenidad" para que los terroristas no logren perturbar la convivencia con su "cuota anual de miedo en el descanso veraniego de los españoles". El presidente advirtió a los terroristas de que caerá sobre ellos "todo el peso de la ley". "Serán detenidos, condenados y cumplirán íntegramente las penas", añadió. Todas las fuerzas políticas condenaron unánimemente el atentado. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, advirtió a la banda de que "está escribiendo su propio fin".