ETA ha redoblado la crueldad de sus amenazas a los empresarios incluyendo en las cartas de extorsión fotografías de los familiares directos, incluidos hijos menores. Las siniestras misivas han llegado en los últimos 15 días y en ellas la banda asegura que se trata de la "última" advertencia alertando de que sólo el pago les librará de atentados.

Medios empresariales y policiales recordaron ayer que la ausencia de víctimas mortales en los últimos 1.000 días no ha ido acompañada, sin embargo, de la desaparición del chantaje económico a los industriales vascos. Estos denunciaron que ahora ETA ha dado un paso más en el procedimiento para aterrorizar a sus víctimas, ya que, además de exigir cantidades económicas que oscilarían entre los 30.000 y los 210.000 euros, aporta datos muy concretos de los allegados más íntimos.

Así, las cartas incluyen fotos, datos sobre horarios, desplazamientos y destinos diarios de familiares con detalle de los coches que utilizan. Además, ETA señala que el hecho de haber sido atacado no supone que sus propiedades "estén ya libres".

PRACTICAS MAFIOSAS El secretario general de la confederación empresarial vasca Confebask, José Guillermo Zubia, denunció la intolerable presión a la que siguen sometidos y dijo que cartas como las ahora recibidas "ensombrecen" la esperanza de la sociedad de Euskadi en un hipotético proceso de paz.

También el Círculo de Empresarios subrayó que el chantaje ofrece una idea de "la escasa intención pacífica" de ETA y reclamó "amparo social" para los industriales. Ambas organizaciones, el Gobierno vasco y fuerzas políticas como el PNV o el PSE coincidieron en una rotunda condena a lo que calificaron de "prácticas mafiosas" de ETA.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, se reunirá hoy por la tarde con representantes de la patronal vasca para expresarles el apoyo del Ejecutivo ante el acoso de la banda. "Los empresarios --señaló el ministro-- tienen todo el apoyo del Gobierno para seguir con toda la seguridad posible creando riqueza y empleo en el País Vasco".

El recrudecimiento de la campaña de chantaje coincide con el incremento de la tensión tras un fin de semana de agitación callejera y violencia por la muerte de dos presos de ETA en las cárceles de Cuenca y Aranjuez. La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate (PNV), aludió al clima de retroceso en la convivencia y dijo que "nadie comprende" que Batasuna hable de paz y dé pasos que remiten a "15 años atrás".

El portavoz de la formación ilegalizada Pernando Barrena dijo que la apuesta por la paz y la huelga convocada para mañana en protesta por la muerte de los presos "no son incompatibles". Ignoró las amenazas a empresarios y señaló que "Euskadi está a las puertas" de la solución.

MENTIRAS DEL PP El diario vasco Gara dedicó ayer tres páginas a reproducir textualmente el acta que redactó ETA para dejar constancia de la reunión que representantes de la banda mantuvieron en mayo de 1999 con tres enviados del Gobierno presidido por José María Aznar.

El diario recuerda que ya reprodujo ese mismo texto en el año 2000, pero justifica la reedición para probar que Aznar mintió el viernes cuando, en la convención del PP en Madrid, dijo que la reunión con ETA sólo perseguía comprobar si la organización estaba dispuesta a rendirse.

El documento deja constancia de que un representante del Gobierno --acudieron Ricardo Martí Fluxá, Francisco Javier Zarzalejos y Pedro Arriola-- dijo: "No pensamos que ETA se va a rendir (...). No venimos a la derrota de ETA. Venimos a inaugurar otra dinámica (...). Hemos hecho un esfuerzo de acercamiento a la lógica de la organización".