ETA pretendía atentar contra el Palacio de Justicia de Vitoria estas Navidades. Para ello, los terroristas habían elaborado un minucioso plan que incluía la colocación de explosivos en un coche fúnebre que dejarían en el aparcamiento del edificio. Incluso barajaban la posibilidad de que uno de los etarras se introdujera en el féretro, haciéndose pasar por muerto, para burlar los controles de seguridad.

La banda había desarrollado el plan con gran detalle, lo que hace pensar que contaba con información del interior del Palacio de Justicia, según informó ayer El Correo. La ejecución del atentado, que hubiera sido el tercero contra esta sede tras los ataques de 1996 y el 2001, estaba prevista para estas fechas navideñas, según la documentación incautada al jefe etarra Ibon Fernández Iradi, Susper, por la policía francesa. La detención, a principios de diciembre en el sur de Francia, de este dirigente etarra propició la caída del resto del aparato militar de ETA y permitió frustrar otros atentados.

El comando encargado de atentar contra la sede judicial pretendía robar un vehículo de una funeraria y, tras llenarlo de explosivos, abandonarlo en el aparcamiento del Palacio de Justicia, reservado para los jueces y magistrados y sus escoltas.

Con el fin de no levantar sospechas, los etarras se harían pasar por empleados de pompas fúnebres que acudirían a llevar un cadáver para que le fuera practicada la autopsia en la clínica forense. Aprovecharían el hecho de que es habitual el acceso de coches mortuorios al edificio para diversos trámites. Este extremo permite deducir que los terroristas intentaban atentar a plena luz del día y en horario laboral, ya que en otro momento no habrían logrado introducir el coche en el aparcamiento.

El plan preveía que, en caso de que no pudieran introducirse en el Palacio de Justicia, el atentado se perpetraría en el exterior, aunque en el perímetro del edificio judicial está prohibido aparcar a raíz de la colocación, el 1 de octubre del 2001, de un coche bomba cargado con 40 kilos de dinamita que provocó elevados daños materiales.

CONTRA LOS INMIGRANTES Por otra parte, ETA arremete en su último boletín interno Zutabe contra los inmigrantes españoles porque "no han mostrado voluntad ninguna para integrarse, respetar los derechos, la identidad y el idioma de Euskal Herria". También acusa al Estado español de "utilizar a esos inmigrantes como colonos".

El PP y el PSOE pidieron al lendakari que lea con atención el boletín etarra para que compruebe "con quién quiere sacar adelante" su plan soberanista, mientras que el PNV restó legitimidad a los terroristas "para hacer estudios sociológicos". El portavoz peneuvista Iñaki Anasagasti afirmó, por su parte, que atienden esas opiniones "como quien oye llover".