ETA advirtió ayer de que no piensa cambiar su estrategia tras la reforma acordada por el Gobierno de ampliar el cumplimiento efectivo para los terroristas a 40 años. El presidente del Ejecutivo, José María Aznar, defendió esa reforma y reiteró que esas medidas se aplicarán hasta acabar con la banda terrorista.

El diario Gara publicó ayer una entrevista a miembros de la organización terrorista. En ese encuentro, del que se ignora el lugar o la fecha, los terroristas califican el endurecimiento de las penas de "sed de venganza ciega". Y afirman: "Los castigos no van a modificar nuestra estrategia, porque nuestra lucha no está guiada por la venganza ni se organiza en contra de medidas de castigo".

Además, acusan a Aznar de "haberse quitado la máscara democrática" para decir a la sociedad "que dentro de 40 años tendrá que seguir sufriendo el conflicto armado" y que "habrá prisioneros políticos vascos en el 2043".

CRITICAS A IBARRETXE

La organización terrorista también critica el plan de libre asociación con España propuesto por el lendakari, Juan José Ibarretxe, al tildarlo de "excluyente, cerrado, parcial y engañoso" porque "sólo invita a algunos ciudadanos vascos". ETA quiere que "en la mesa" haya "siete invitados", en referencia a la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y el País Vasco francés.

La organización terrorista también se refiere a las próximas elecciones municipales del 25 de mayo. Y asegura que esos comicios "pueden tener muy poca legitimidad" tras analizar el proceso de ilegalización de Batasuna y la suspensión de sus actividades.