Por segunda vez en una semana, empresarios de Guipúzcoa se han convertido en objetivo de ETA, que durante la madrugada de ayer colocó dos artefactos explosivos en Zarautz. Una de las bombas estalló junto a la vivienda de los propietarios de Gráficas Otzarreta, en la que se encontraban 14 personas, sin que ninguna de ellas resultara herida. La otra bomba, colocada junto al restaurante Aiten-etxe, fue desactivada por la Ertzaintza después de que un vecino le diera una patada.
Apenas cuatro días después de que el Congreso aprobara formalmente una iniciativa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que respalda el diálogo con ETA si abandona las armas, la banda terrorista recurrió de nuevo a la cloratita. Los artefactos colocados en Zarautz estaban compuestos por dos kilos de ese explosivo, además de un temporizador y un detonador.
COBROS ASEGURADOS Se trata de una composición semejante a la utilizada en los cuatro artefactos que explotaron la madrugada del domingo pasado en empresas de las localidades de Bergara, Beasain, Elgoibar y Soraluce y que, como en Zarautz, no provocaron daños personales. Medios políticos y económicos interpretaron la pasada semana que la banda terrorista trata de asustar a los empresarios para asegurarse el cobro de sus habituales extorsiones.
SIN HERIDOS El estallido se produjo a las cinco de la madrugada, junto al muro que separa la finca de los dueños de Gráficas Otzarreta y las vías del Euskotren, en la calle Lapurdi. La vivienda se encuentra a unos siete metros del punto elegido por los terroristas para dejar la bomba y, aunque se rompieron cristales, ninguno de los moradores salió herido.
La empresa es propiedad de los cuatro hermanos Guesalaga. Uno de ellos, José Manuel, manifestó a la cadena SER que nunca antes habían sufrido ataques semejantes. "No estamos acostumbrados a estas situaciones", dijo.
El otro artefacto había sido desactivado poco antes en las proximidades del restaurante Aiten-etxe, en el parque Muntxio. La Ertzaintza acudió a la llamada de un particular, alarmado porque tras dar una patada a una caja ésta se abrió dejando escuchar un extraño ruido. El artefacto había sido programado para estallar a las 5.30 horas.
60 BOMBAS El Ayuntamiento de Zarautz, presidido por Maite Etxaniz (EA), ha convocado una concentración de protesta contra los atentados para hoy por la tarde. Partidos y empresarios manifestaron ayer su rechazo a los atentados.
La presión de ETA a los empresarios se produce en vísperas de que el 30 de mayo se cumplan dos años sin víctimas mortales a manos de la banda. No obstante, ha colocado más de 60 artefactos desde que el 30 de mayo del 2003 asesinó en Sangüesa (Navarra) a los policías nacionales Julián Embid y Bonifacio Martín con un coche bomba.
