El llamado Colectivo de Refugiados y Deportados de ETA en Venezuela pidió ayer a Hugo Chávez que no colabore con la campaña "mediático-represiva" que, a su juicio, ha puesto en marcha el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero contra "la izquierda revolucionaria vasca". A través de un comunicado, este grupo también reclama al presidente venezolano que se implique "de manera positiva" y se sume a aquellos que "desde ámbitos internacionales abogan por la salida dialogada al conflicto".

En el texto, el colectivo hace referencia a la expulsión de Venezuela, la semana pasada, de Walter Wendelin, un ciudadano alemán y miembro de Askapena, que se define como una "organización internacionalista vasca". Todo un gesto de las autoridades venezolanas con el que, según explicaron, quieren demostrar la colaboración con España para evitar que se haga campaña en favor de Batasuna y ETA. Wendelin, algo así como un delegado aberzale en Latinoamérica, visitó el país a finales del año pasado y ahora había vuelto con el objetivo de dar a conocer la propuesta de la izquierda independentista para el futuro de Euskadi.

La expulsión ha enervado al Colectivo de Refugiados etarras, que recuerda que la hoja de ruta aberzale fue "aplaudida y saludada" ese mismo día en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo por personas "tan poco sospechosas" de colaborar con la banda como el arzobispo surafricano y Nobel de la Paz Desmond Tutu. En este sentido, los terroristas refugiados en Venezuela reclaman a Chávez que se involucre en un proceso que apoyan varios mediadores y expertos internacionales y que demuestre que cree en una "salida dialogada al conflicto histórico".

MAS COOPERACION El Ejecutivo español ha elogiado en varias ocasiones la colaboración antiterrorista de las autoridades venezolanas, pero se vio obligado a pedir más cooperación cuando, el pasado 1 de marzo, se conoció el contenido de un auto del juez Eloy Velasco en el que se vincula a Chávez con ETA y las FARC. El mandatario suramericano negó cualquier ayuda a la organización terrorista vasca para establecer contacto con la guerrilla colombiana, pero cargó contra los medios de comunicación y denunció campañas de "la derecha española".

El juez Velasco ha exigido la detención de seis etarras y seis miembros de las FARC residentes en Venezuela y Cuba. Por ahora, Caracas ha pedido a la delegación de la Interpol en Madrid antecedentes penales, un procedimiento necesario para avanzar en la extradición.