La banda terrorista exigió ayer al Gobierno de Francia que se involucre en la búsqueda de una solución al problema vasco y ponga fin a su "estrategia deliberada de agravamiento de la situación". En un mensaje leído por un presunto dirigente etarra que está siendo juzgado en París, ETA recriminó a las autoridades del país vecino que con su actitud "corran el riesgo de prolongar y extender el conflicto".
Estos reproches y advertencias de la organización terrorista a París se han venido sucediendo desde la declaración del alto el fuego. Este pronunciamiento llega un día después de que el presidente Jacques Chirac reiterara su apoyo al español José Luis Rodríguez Zapatero, pero manteniendo la postura tradicional francesa de considerar la cuestión vasca como un problema ajeno. Sin embargo, las autoridades vecinas temen un giro estratégico de la banda que extienda su ámbito de actuación al norte de los Pirineos.
El presunto jefe del aparato logístico de ETA hasta 2004, Félix Ignacio Esparza, leyó un comunicado en francés en el que acusa a Francia de ejercer la "política del avestruz" y de actuar de forma "grotesca" y "absurda". El Tribunal Especial de lo Criminal de París inició ayer el juicio contra Esparza y otros 13 acusados de pertenencia a la banda terrorista.
IMPUESTO REVOLUCIONARIO ETA podría haber enviado en las últimas semanas una oleada de cartas a empresarios vascos y navarros en las que les exigiría, en un tono moderado, "una contribución" para "participar en la construcción de Euskal Herria". Según informó El Correo, las cartas comenzaron a llegar en octubre, y serían idénticas a las remitidas en julio, en las que también se solicitaban cantidades que oscilan entre los 50.000 y los 70.000 euros. Los textos incluyen el sello de ETA y se despiden con un "respetuoso y cálido saludo revolucionario".
El Gobierno, a través de su vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que se está investigando esta remesa de cartas, y reiteró que "la ausencia total de violencia y chantaje" es imprescindible para avanzar en el proceso de paz.
Por otra parte, un informe de la Policía Judicial francesa atribuye a ETA la autoría del asalto a una armería el 23 de octubre en Vauvert, cerca de Nimes. El documento, enviado a la Fiscalía de París, confirma los temores del Gobierno español, que reconocía que la responsabilidad de ETA en el robo de 344 armas era la única hipótesis abierta.
