El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dictado orden de busca y captura nacional e internacional contra la etarra Maite Aranalde, que se encontraba en libertad después de ser extraditada por Francia la semana pasada y tras haber pagado una fianza de 12.000 euros, han informado fuentes jurídicas.

Garzón admitió ayer el recurso que presentó la Fiscalía contra la puesta en libertad de Aranalde que acordó el juez Eloy Velasco -que sustituía a su compañero mientras este estaba de vacaciones- y ordenó su ingreso en prisión por un delito de tenencia de explosivos como miembro de un grupo de apoyo al comando Donosti de ETA.

Sin embargo, han añadido las fuentes consultadas, cuando las Fuerzas de Seguridad fueron a notificarla el auto de ingreso en prisión y detenerla Aranalde ya había desaparecido de su domicilio en Ibarra (Guipúzcoa).

Retirada del pasaporte

Velasco también retiró el pasaporte a la etarra y fijó comparecencias semanales, medidas que, junto con la puesta en libertad, recurrió la Fiscalía al considerar que existía un alto riesgo de fuga de la etarra.

Aranalde fue extraditada por Francia hace una semana pero solo para enjuiciarla por el delito de tenencia de explosivos y no por su presunta participación en la colocación de varios artefactos explosivos en gasolineras de Madrid en plena operación salida del puente de la Constitución en el 2004.

Extravío en el tribunal de París

Al parecer, el Tribunal de Apelación de París, que tramita la Orden Europea de Detención y Entrega (OED) librada contra Aranalde por esta última causa, extravió la documentación de esa euroorden, lo que obligó a que el juez Ismael Moreno -en sustitución de su compañero Santiago Pedraz, instructor de la causa- cursara de nuevo a Francia la OED la semana pasada.

Aranalde, detenida en marzo del 2005 en Montpellier, está reclamada también por otra causa abierta en el Juzgado Central de Instrucción número 2 por colaboración con organización terrorista, aunque en junio del 2008 la Cámara Correccional del Tribunal de Gran Instancia de París la condenó a seis años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas.