Los dos presuntos etarras detenidos el pasado domingo en Arrasate (Guipúzcoa), Igor Portu y Mattin Sarasola, planeaban colocar un coche bomba en los aparcamientos de la zona comercial de Azca, en Madrid, según han informado fuentes de la investigación.En su declaración ante la Guardia Civil, Sarasola también ha confesado ser el autor material, junto con Portu y el huido Mikel San Sebastián, del atentado terrorista contra la T-4 de Barajas el 30 de diciembre del 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.Azca es un centro comercial y de negocios en Madrid que cuenta con grandes almacenes y las sedes centrales de varias entidades bancarias y de empresas constructoras y de servicios, así como del estadio Santiago Bernabéu. Los bajos de Azca tienen aparcamientos y están recorridos por diversos túneles abiertos al tráfico, que conectan esta zona de la capital con el paseo de la Castellana. La declaración de SarasolaPor su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que los dos detenidos el pasado domingo y el huido San Sebastián son los autores del atentado contra el aparcamiento de la T-4 de Barajas, cometido el 30 de diciembre del 2006, y en el que murieron dos personas.El titular de Interior ha confirmado en una rueda de prensa en el Ministerio del Interior que ha sido la declaración de Sarasola la que ha llevado a esta conclusión, ya que relató "con pelos y señales" estos hechos.Comando formado en el 2002Rubalcaba ha explicado que estos tres presuntos terroristas, junto a un segundo huido --Jose Iturbide Otxoteko--, formaban parte de un comando creado por Jose Antonio Aranibar Almandoz, lugarteniente del dirigente de ETA Mikel Garikoitz Azpiazu, Txeroki, que actuaba desde el 2002.Aranibar fue detenido el pasado 2 de julio en el País Vasco francés cuando intentaba introducir en España un coche bomba que la organización terrorista había planeado hacer estallar coincidiendo con la celebración del debate sobre el estado de la nación que tuvo lugar esos días.La explosión de CastellónA partir del 2002 el comando integrado por estos cuatro presuntos etarras comenzó sus actividades, primero pasando supuestos terroristas a través de la frontera francesa, y posteriormente introduciendo armas y explosivos.Entre las acciones más importantes que las fuerzas de seguridad del Estado atribuyen a este comando, además del atentado de la T-4, destaca la explosión el pasado 26 de agosto de una autocaravana cargada con 100 kilos de explosivo en Les Coves de Vinromà (Castellón), cuyos presuntos autores materiales fueron los dos detenidos, Igor Portu y Mattin Sarasola.Los investigadores creen que los tres etarras autores materiales del atentado de la T-4 fueron también los tres encapuchados que en septiembre del 2006, en un acto de homenaje con motivo del Gudari Eguna (día del soldado vasco) celebrado en el monte de Aritxulegi (Guipuzcoa), leyeron un comunicado de ETA, dos de ellos armados.Activo y clandestinoRubalcaba ha destacado que se trata de un comando importante por ser responsable de los atentados más graves de los últimos tiempos y ha subrayado que ha sido especialmente activo y "clandestino", puesto que eran miembros legales de ETA, lo que dificultaba aún más su identificación por parte de las fuerzas de seguridad. No obstante, ha recalcado que la operación sigue abierta y que poco a poco "irán saliendo más cosas".Según se ha podido saber de fuentes de la investigación, está previsto que el próximo viernes Mattin Sarasola pase a disposición judicial.