La Comisión Europea (CE) decidió hoy no conceder ayudas del Fondo de Solidaridad de la UE a Galicia para paliar los efectos de los incendios forestales del verano de 2006, al estimar que no alcanzan los umbrales de daños necesarios.

La cifra comunicada por España en su petición a la CE -91 millones de euros- queda lejos de los umbrales mínimos de 3.000 millones o del 0,6 por ciento del Producto Nacional Bruto exigidos en el reglamento de este Fondo, dijo la portavoz de Política Regional del Ejecutivo comunitario, Ana-Paula Laissy.

Bruselas tampoco consideró que el fuego en Galicia encaje en la definición de "catástrofe regional fuera de lo común" prevista en el reglamento para desastres "principalmente naturales" que afecten a la mayor parte de la población de una región o causen daños graves y prolongados en sus condiciones de vida o en su economía.

"Lo hemos examinado muy minuciosamente, pero desafortunadamente no se dan las condiciones", dijo la portavoz.

La comisaria de Política Regional, la polaca Danuta Hubner, ha encargado a sus servicios que estudien la opción de compensar a los afectados redistribuyendo ayudas del Fondo Europeo de Garantía Agraria o de los Fondos Europeos de Desarrollo, según la portavoz.

"La voluntad política de la Comisión es ayudar a los Estados miembros de la mejor manera posible", subrayó Laissy, que recordó que España ya se benefició de las ayudas del Fondo de Solidaridad: 8,6 millones tras el hundimiento del Prestige, en 2002, y 1,3 millones por el impacto en España de incendios en Portugal.

España solicitó el pasado 9 de octubre las ayudas para Galicia del Fondo de Solidaridad, un instrumento que cubre gastos relacionados con la asistencia de emergencia a la población civil tras una catástrofe y que no estén cubiertos por los seguros.

En contra de los argumentos empleados por las autoridades españolas, la CE rechazó la petición al entender que la catástrofe no afectó a la mayor parte de la población gallega, ni tuvo efectos graves y prolongados sobre su economía, pues los daños representan sólo el 0,2 por ciento del Producto Interior Bruto de la autonomía.

Además, según figura en el texto escrito de la decisión, las "autoridades españolas presentaron la catástrofe como de origen natural", pero el Ejecutivo comunitario observó que los medios de comunicación "difundieron las sospechas de las autoridades sobre un plan organizado" y que hubo varios arrestos relacionados con el fuego.

"Parece probable que una parte significativa de los incendios registrados no tuvo origen natural y no entran por tanto en el ámbito de aplicación del Fondo de Solidaridad", concluyó la CE.

La portavoz declinó "especular" sobre la posibilidad de que la suma de los daños causados por los incendios y por las posteriores inundaciones hubiese permitido a Galicia realizar una segunda petición esta vez sí dentro de los umbrales del Fondo.

"Es verdad que la comisaria Hubner ha manifestado su voluntad de ayudar por todos los medios posibles y estábamos dispuestos a analizar una segunda petición. Pero esta segunda petición no ha llegado. Suponemos que las autoridades españolas o gallegas no han considerado que los daños fuesen suficientes", explicó.

En paralelo a la decisión sobre Galicia, la Comisión Europea decidió hoy conceder una ayuda de 9,3 millones de euros a Grecia por las inundaciones sufridas en su territorio el pasado marzo.

Laissy explicó que en este caso si se cumplen los requisitos impuestos por el reglamento del fondo.