La consejera vasca de Educación, Isabel Celáa, descartó ayer afrontar una modificación en el sistema educativo sin un consenso "amplio". Lo que sí hará, según avanzó durante una conferencia en el Foro Nueva Economía, es dar pasos para lograr que este "sea beligerante contra el terrorismo" porque el mundo educativo debe "tomarse muy en serio" la defensa de la democracia y las libertades.

Celáa confirmó que pretende orientar la educación hacia el trilingüismo, con el euskera, el castellano y el inglés como lenguas para la enseñanza. En todo caso, desandará el camino de su antecesor, el representante de Eusko Alkartasuna Tontxu Campos, y paralizará la reforma de los tres modelos lingüísticos: el A, que tiene al euskera como asignatura; el B, bilingüe al 50%, y el D, en euskera y el español como asignatura.