Las elecciones autonómicas del próximo marzo podrían provocar un nuevo gobierno en Euskadi de claro perfil constitucionalista. Esa es, al menos, la previsión estimada por el Euskobarómetro , el sondeo que realiza la Universidad del País Vasco. Los resultados muestran un empate técnico a escaños entre el PNV y el PSE, aunque los socialistas estarían en disposición de sumar mayoría absoluta si contasen con el apoyo del PP.

Y es que los datos de la encuesta, que se realizó entre el 15 de octubre y el 7 de noviembre, confirman que el tripartito de PNV, EA y EB quedaría en minoría frente a la suma de socialistas y populares. Esto es, ante la ausencia por primera vez de una fuerza que recoja los votos aberzales, el candidato del PSE, Patxi López, podría convertirse en lendakari si el PP quiere.

De hecho, el sondeo considera "muy probable" que se produzca la alternancia en el Ejecutivo vasco, aunque reconoce que ese cambio "no se ha hecho aún visible" entre los ciudadanos.

Los datos de intención de voto señalan al PNV como virtual ganador de los comicios con un 34% de los votos y entre 26 y 28 escaños (hoy tiene 22). El PSE le pisaría los talones, al obtener un 31% de los votos y entre 25 y 27 diputados (ahora dispone de 18). La tercera posición en una Cá- mara de 75 miembros la mantiene el PP, que podría lograr entre 13 y 15 escaños (ahora tiene 15) al obtener el 16% de los votos.

Tanto Ezker Batua (EB), con tres diputados, como Aralar, con uno, repetirían resultado, mientras que EA --que en el 2005 se presentó en coalición con el PNV y se aseguró 7 diputados-- perdería posiciones, hasta el punto de que el sondeo le atribuye entre 2 y 4 escaños.

Según estos datos, al PNV no le bastaría con ganar para revalidarse al frente del Gobierno vasco, pues el apoyo de sus socios sería insuficiente para asegurar el mando a Juan José Ibarretxe.

SIN IZQUIERDA ABERZALE El Euskobarómetro prevé que, en esta ocasión, la izquierda aberzale no podrá concurrir bajo ninguna sigla, por lo que presupone que optará por promover la abstención. Hasta el momento, lo único que han manifestado sus distintos portavoces es la intención de estar presentes en las elecciones de marzo, aunque lo cierto es que todavía no han explicado cómo piensan hacerlo.