A pocos kilómetros de la base de Figueirido, en el Hospital Montecelo de Pontevedra, tres de los militares heridos en el atentado en Afganistán se recuperaban ayer de sus dolencias. El capitán Enrique José Dopico, el sargento primero Gonzalo Miguélez, y el cabo Alberto Cao, todos ellos con quemaduras de distintos grados, heridas en los tímpanos y algunas fracturas, evolucionan favorablemente.

También parece mejorar Antonio Cures García, el cabo primero que sufrió graves heridas. Fue trasladado al Hospital Role III de la base de Bagram, a 60 kilómetros de Kabul. "Su evolución es favorable", según Defensa, y en función de la misma en las próximas horas se determinará "el momento más oportuno" para su traslado a Europa.