MADRID. El exsacerdote de Salvatierra Ismael Arrieta negó ayer ante el tribunal que le juzga en la Audiencia Nacional que hubiera dado información a los etarras que asesinaron a tres guardias civiles en 1980. Su compañero de banquillo, el terrorista Ignacio Arakama, Macario , avaló la versión del excura y admitió su propia participación en el atentado.