El exdelegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos, comparecerá hoy en calidad de imputado ante el juez que investiga la muerte de cinco jóvenes en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre.

De Guindos será el primer político del Consistorio madrileño que declarará ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, encargado de esta causa.

María José Siñériz, la abogada de la familia de una de las víctimas, Cristina Arce, ha expresado su deseo de que el exresponsable municipal de Seguridad aclare por qué se permitieron tres "botellones" en los espacios públicos del aparcamiento, las proximidades de la Puerta del Ángel y la zona de Lago.

Para la letrada de la acusación particular, Antonio de Guindos tendrá la oportunidad de explicar por qué "no se hizo nada" para evitar tres "botellones", y la entrada ordenada de jóvenes al Madrid Arena, como demuestran las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del recinto.

Siñériz ha señalado la gravedad de estos hechos, antes de recordar que está vigente desde el año 2002 la Ley de Drogodependencias y otros trastornos adictivos de la Comunidad de Madrid, conocida como ley antibotellón.

De Guindos también tendrá la ocasión de especificar cuál fue la dotación de la Policía Municipal la noche de los hechos, cuando las imágenes de las cámaras de seguridad revelan que tan solo hubo cuatro coches de la Policía local, ha apuntado la abogada.

El exdelegado de Seguridad podrá detallar además quién inspeccionó el pabellón y por qué la empresa organizadora del evento, Diviertt, recibió "un trato especial", ya que se le cedió un espacio público, pero nadie comprobó las deficiencias del pabellón en materia de seguridad, ha resaltado Siñériz.

Asimismo, las acusaciones particulares preguntarán a Antonio de Guindos por las 21 llamadas al 112 realizadas por jóvenes particulares asistentes a la fiesta, que en al menos diez casos pedían ayuda, se quejaban de que había más gente de la que cabía en el Madrid Arena, decían que la gente se estaba ahogando y aseguraban que había una joven muerta.