La sala penal de la Audiencia Nacional condenó ayer a 110 años de cárcel a los exdirigentes de ETA Francisco Múgica Garmendia, Pakito, y José María Arregui Erostarbe, Fiti, por el asesinato de la madre de un funcionario de prisiones en 1989. El tribunal ha basado su condena en el testimonio del etarra Henri Parot.

Según la sentencia, Parot, entonces jefe del comando itinerante , recibió de Múgica unos paquetes con explosivos "para enviarlos a varios funcionarios de instituciones penitenciarias". La Audiencia sostiene que esos paquetes fueron confeccionados por Fiti y condena a éste y a Pakito como autores de un asesinato consumado y tres frustrados.

También en la Audiencia se inició ayer el juicio contra el miembro de ETA José Ignacio Guridi Lasa, procesado por el asesinato del periodista y miembro del Foro de Ermua José Luis López de Lacalle. Guridi admitió su pertenencia a ETA, pero negó haber asesinado a López de Lacalle en el 2000. La viuda del columnista de El Mundo y varios dirigentes del PSE asistieron a la vista, en la que un testigo identificó a Guridi como autor de los hechos y varios ertzainas ratificaron que su pistola causó la muerte a López de Lacalle.

La justicia francesa inició ayer el macrojuicio contra 13 presuntos miembros del aparato logístico de ETA. Salvo dos, prófugos, los procesados fueron detenidos tras la captura en Bidart de Ignacio Gracia Arregui, Iñaki de Rentería.

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