El exalcalde de Marbella Julián Muñoz deberá ingresar voluntariamente en prisión antes del próximo viernes. El juez de Málaga que instruyó el caso de las licencias de obras del edificio Banana Beach ordenó ayer la ejecución inmediata de la condena de seis meses de cárcel y ocho de inhabilitación por un delito urbanístico. Muñoz, mano derecha de Jesús Gil cuando sucedieron los hechos, actuó entonces como alcalde accidental y estuvo imputado en el caso junto a otros seis exediles, entre ellos el hermano de la exalcaldesa Marisol Yagüe. Esta es su segunda condena en firme por corrupción.

Para evitar la condena, Muñoz tiene tres vías: presentar, como ya ha hecho, un recurso ante la Audiencia Provincial; solicitar, como también ha hecho, el indulto, y elevar un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo. Al haber demandado el indulto, sus abogados han pedido la suspensión de la condena, medida que cuenta con la negativa del fiscal ante el número de causas pendientes similares que tienen los imputados. Además de las dos condenas, Muñoz tiene casi un centenar de procedimientos en la Audiencia de Málaga por irregularidades urbanísticas.

PRIMER PLENO En paralelo al proceso en los juzgados, la gestora que gobernará Marbella aprobó ayer por unanimidad de sus 16 miembros su reglamento de organización. En el primer pleno del organismo, el vocal del PP, Salvador Guerrero, cuyo despacho de abogados ejerce la defensa de uno de los detenidos, presentó su dimisión.

Guerrero será sustituido por Javier García, director del colegio Monseñor Rodríguez Bocanegra de Marbella. Por otro lado, una treintena de asociaciones de Marbella anunciaron que se personarán como acusación particular en el proceso judicial.