La esposa de uno de los detenidos en Málaga en relación con el 11-M explicó ayer que su marido había llegado a Madrid el año 2000 y había trabajado en una empresa de publicidad antes de trasladarse a Málaga. La mujer dijo llamarse Fátima y apenas habla español. Aunque llevaban cuatro años casados, ella llegó de Tánger hace tres meses y se encontraba a la espera de obtener el permiso de residencia. Negó que su marido tenga nada que ver con el 11-M.

El dueño de un bar de Monda, vecino de otro de los detenidos, señaló que éste llevaba varios meses viviendo con otros marroquís en un piso alquilado y que hablaba mucho de fútbol.