El exjefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Luis Alejandre Sintes, confió hasta última hora del jueves pasado en que iba a ser promocionado por el ministro de Defensa, José Bono, a jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), en sustitución del almirante general Antonio Moreno Barberá.

Su cercanía al ministro, su trato afable, sus dotes diplomáticas y el hecho de que sólo llevaba un año y medio al frente del Ejército de Tierra, le llevaron a albergar esa ambición. Pero el ministro Bono se mostraba críptico sobre la decisión y ni el propio Alejandre supo si iba a ser ascendido a Jemad o si iba a continuar de Jeme.

ACCIDENTE DE TURQUIA En la decisión final de Bono de cesarle pesó el conocimiento, el miércoles por la noche, del informe definitivo sobre los errores de identificación de las víctimas del accidente del Yak-42. Los familiares de los militares fallecidos exigieron su cese. Lo hicieron por varias vías: ante los responsables de Defensa y ante el grupo socialista. Y reiteraron su demanda el viernes, en una rueda de prensa.

La reacción de Alejandre al denunciar "deslealtades, celos, venganzas y mentiras" en la toma de posesión de su sucesor fue atribuida ayer por algunos oficiales a que tenía una gran confianza en convertirse en Jemad.