MADRID. El exgeneral de la Guardia Civil, condenado a 75 años de cárcel por el caso Lasa y Zabala , regresó ayer a la prisión militar de Alcalá de Henares, tras haber disfrutado de su primer permiso desde que fue encarcelado en mayo del 2000. El permiso de dos días ha permitido a Enrique Rodríguez Galindo disfrutar las Navidades junto a su familia. Tras perder en abril su condición de militar, está previsto su traslado a una prisión civil de Toledo.