Madrid El expresidente del Gobierno, José María Aznar, se negó ayer a comentar la decisión de la comisión del 11-M de llamarle a declarar. En un acto organizado por la fundación que preside, la FAES, Aznar (en la foto) presentó un manifiesto en el que exige a Cuba "la inmediata e incondicional" liberación de todos los presos de conciencia. El documento insta a los que defienden la democracia a que "sean consecuentes" y lo hagan en todas partes "con el mismo énfasis".