Al margen del fragor de la política, economistas y catedráticos de Hacienda Pública no tienen ninguna duda sobre quiénes serán los paganos de la subida fiscal del Gobierno. "Las rentas medias, a través de la supresión de la deducción de los 400 euros y de la subida del IVA, son las que van a soportar el mayor esfuerzo del alza de impuestos", resume Juan José Rubio, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Ahora bien, estos mismos expertos sitúan también en estas capas sociales a los principales beneficiarios de la medida, como si de un bumerán se tratara. "Los cambios fiscales no solo hay que contemplarlos en términos de quién paga más o menos, sino de si verdaderamente servirán para superar la recesión", explica Josep Comajuncosa, profesor de Economía de Esade. La subida del Gobierno "no está mal diseñada", añade, ya que servirá, dice, para mantener las políticas sociales sin dañar la inflación. Comajuncosa juzga "equilibrados" los efectos de la subida fiscal, aunque hay expertos que discrepan y opinan que las medidas van a frenar la recuperación.

Para el presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentí Pich, "por primera vez se toma una medida de este tipo en España de forma seria; es decir, se avisa de que el IVA se subirá en julio". Hasta la fecha, este incremento se había ligado a la rebaja de las cuotas sociales, pero en esta ocasión, si se evitan las demagogias, "es una causa de fuerza mayor", para reducir el déficit público.

APUESTA POR LA SUFICIENCIA Luis Caramés, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, interpreta que "el Gobierno ha apostado más por la suficiencia que por la equidad". Según el profesor del IESE José Ramón Pin, el peso de la subida fiscal va a recaer "sobre los que declaran", y estos son las rentas del trabajo, los pensionistas y los autónomos. También son estos colectivos los que más se pueden beneficiar de políticas como la cobertura del desempleo o la paga de los 420 euros, "siempre que la subida fiscal no agrave la recesión".