El expresidente del Govern, Gabriel Cañellas (Partido Popular), ha sido imputado por el magistrado del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma, en relación a presuntos desvíos de fondos y otras irregularidades en la gestión y mantenimiento de la torre de Sant Elm, en Andratx.

Cañellas dimitió como jefe del Ejecutivo en 1995, forzado por el expresidente del Gobierno José María Aznar por su implicación en el caso Sóller, aunque finalmente fue absuelto

Cañellas ha sido imputado en el caso Andratx en calidad de presidente de la Fundació Illes Balears, que cuidó la conservación de dicha edificación durante años y añade que el expresidente autonómico (entre 1983 y 1995) probablemente deberá prestar declaración ante el juez a principios del 2010.

La imputación deriva de una querella por prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, falsedad y fraude, interpuesta hace varios meses por la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, después de que el actual gobierno municipal de Andratx (del PSIB y Unió Mallorquina) detectara una serie de presuntas irregularidades en los fondos que el consistorio destinó a la Torre de Sant Elm.

REACCIÓN DEL EJECUTIVO

El Gobierno balear ha asegurado hoy que la actual legislatura supondrá "un antes y un después" en cuanto a corrupción puesto que el actual Ejecutivo autonómico está poniendo las "bases" para que no vuelvan a desarrollarse casos de presunta corrupción en las Baleares. El Gobierno confía en que "muy pronto" se pueda aprobar la nueva ley del sector público.

La portavoz del Ejecutivo balear, Joana Barceló, se ha referido a la querella que la Fiscalía Anticorrupción ha interpuesto contra el expresidente Gabriel Cañellas y ha pedido "celeridad" a la justicia aunque ha reconocido su "preocupación por todo lo que implican" los casos de presunta corrupción.