Manuel Pizarro, expresidente de Endesa, entró ayer en política. Defendió e hizo suyo el legado económico de José María Aznar y, además, hizo bandera de su postura ante el intento de opa de Gas Natural sobre la eléctrica. Según apuntó, de su boca nunca salió un "prefiero una opa alemana a una catalana", y subrayó que solo buscó el máximo beneficio para sus accionistas. Tras recordar que se pagaron hasta 44,5 euros por acción, hizo un vaticinio: Que se va a entender con los catalanes, que "valoran la pela". "Yo me he preocupado de mejorar la vida de los catalanes mucho más que muchos de los que dicen que han hecho cosas por Cataluña", concluyó.