Un claro y rotundo perdedor en Extremadura en la noche de ayer: Cs, el partido que lidera Albert Rivera a nivel nacional. La formación se quedó sin sus dos diputadas en la región, el escaño de Badajoz se fue al PP y el de Cáceres a Vox, la ultraderecha. Ambas fuerzas aumentaron así su representación, a costa de la desaparición de los naranjas. El PSOE volvió a ganar las elecciones con amplia ventaja y manteniendo sus 5 asientos (de los 10 con que cuenta la comunidad en el Congreso de los Diputados), pero se dejó en el camino un 10% de sus apoyos. Y Unidas Podemos también perdió seguidores (más de 9.000 papeletas), aunque gracias al batacazo de Ciudadanos pasó de quinta a cuarta fuerza política.

Esos fueron los resultados grosso modo que dejó en Extremadura la repetición de los comicios generales del 10-N, que han tenido que volver a celebrarse por la incapacidad de los líderes de formar gobierno.

Al cierre de esta edición, con prácticamente el 100% del escrutinio acabado, el resultado quedaba así: PSOE 5 (se queda igual que en la cita del 28 de abril), PP 3 (sube 1 por Badajoz) y Vox 2 (también suma 1 más, en Cáceres). Y fuera del arco parlamentario, la formación naranja, que sí consiguió un asiento por cada provincia el 28-A.

MENOS DISTANCIA / Los socialistas lograron ayer seguir siendo la fuerza más votada en la comunidad, con un 38,35% y 226.273 papeletas, pero las cifras se traducen en una pérdida de casi 24.000 votos (el principal motivo, el descenso en la participación). Los populares, por su parte, subieron a 153.377, casi 13.000 fieles más (llegaron al 26%, unos 5 puntos más que en abril). De este modo, si bien el 28-A el PSOE dobló en votos al PP, ahora la distancia se ha acortado.

Ciudadanos sufrió la debacle de la jornada: se le esfumaron el 62% de sus seguidores y reunió solo 44.664 papeletas (se paró en el 7,58%); implica 8.800 votos menos que Unidas Podemos. De convertirse en segunda fuerza en las ciudades de la región (menos en Plasencia) a pasar a ser la última de las que podían optar a representación parlamentaria. Los seguidores de la formación naranja se dividieron entre la abstención, la vuelta al PP y la atracción de Vox.

De este modo, el partido de extrema derecha irrumpió con fuerza colocándose en tercer lugar y subiendo seis puntos. Duplicó en papeletas a Cs, consiguiendo 99.460 (casi un 30% más que en los pasados comicios), siendo el más beneficiado de la repetición electoral. Como dato: en las elecciones de 2016, Vox solo obtuvo 1.011 apoyos en toda Extremadura.

Y Unidas Podemos, aunque paradójicamente escaló del quinto al cuarto puesto, descendió hasta los 33.780 votos (9,15%), 4.500 menos que el 28-A.

LOS NOMBRES / De este modo, seis hombres y cuatro mujeres representarán a Extremadura en el Congreso de los Diputados. Por la provincia de Badajoz: Valentín Cortés Gómez, (PSOE), María Isabel García López (PSOE), Mariano Sánchez Escobar (PSOE), Víctor Valentín Píriz Maya (PP), Teresa Angulo Romero (PP) y Víctor Sánchez del Real (Vox). Por la de Cáceres, Ana Belén Fernández Casero (PSOE), César Joaquín Ramos Esteban (PSOE), Alberto Casero Ávila (PP) y Magdalena Nevado del Campo (Vox).

En cuanto a los resultados en el Senado, los asientos se repartirán exactamente igual que en los comicios de abril: 6 para el PSOE y 2 para el PP. En la provincia de Badajoz hay tres representantes socialistas, María Teresa Macías Mateos, Baldomero Espinosa Moreno y María Ascensión Godoy Tena (por ese orden); y uno del Partido Popular, Francisco Javier Fragoso, alcalde de Badajoz, el único que ha sido novedad en estas listas (logró imponer su voluntad y desplazar a Pedro Acedo, exalcalde de Mérida, al número dos, por lo que Acedo se ha quedado sin asiento en el Senado).

En la provincia de Cáceres, los nombres vuelven a ser los mismos: Miguel Ángel Nacarino Muriel (PSOE), María Isabel Moreno Duque (PSOE), Javier Garcinuño Rama (PSOE) y Carlos Javier Floriano Corrales (PP).

Desde el inicio del escrutinio, la división de colores en Extremadura estaba clara. Cualquier cambio dependía de cómo evolucionaran los votantes del partido de Albert Rivera. Tanto el escaño por Cáceres como el de Badajoz se encontraban en peligro. Y efectivamente ambos se diluyeron. Así, María Victoria Domínguez por la provincia cacereña (que fue la única diputada de Cs en la Asamblea de Extremadura en la pasada legislatura) y María José Calderón por la circunscripción pacense, se han quedado sin representación después de apenas siete meses como diputadas en el Congreso. Un asiento exprés.

Por contrapartida, entran la popular Teresa Ángulo, que ya cuenta con experiencia en este terreno político, y Magadalena Nevado, de Vox, que se estrena en estos lares y que fue uno de los nombres más sonados de la noche de ayer.

-> Recuerde que aquí puede consultar los resultados electorales.