El PSOE está de luto por el fallecimiento, el sábado, de su secretario de política autonómica, Alfonso Perales, quien murió en Conil (Cádiz) a los 52 años a causa de una grave enfermedad. El dirigente socialista, que era miembro de la ejecutiva del PSOE, desarrolló una labor clave en los últimos años, ya que se convirtió en una de las personas clave para que llegaran a buen puerto las distintas reformas estatutarias que se han producido desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la Moncloa.

Todos los partidos lamentaron la muerte de Perales, y tanto compañeros como adversarios recordaron su condición de negociador clave en las reformas estatutarias: participó en la de Valencia, Cataluña y Andalucía.

Nacido en Alcalá de los Gazules --donde el domingo iba a ser enterrado--, en Cádiz, por cuya provincia era diputado en el Congreso, Perales ingresó en el PSOE en 1972. Fue consejero de Gobernación en la Junta de Andalucía (2000-2004) y diputado en el Parlamento andaluz, presidente de la diputación de Cádiz y concejal de esta localidad (1983-1989).

Licenciado en Historia, había presidido el consejo social de la Universidad de Cádiz.