La policía no ha podido concretar los motivos por los que una bomba encontrada en la comisaría de Vallecas (Madrid) en la madrugada del 12 de marzo no llegó a estallar. Los técnicos han establecido que el artefacto explosivo contaba con todos "los elementos necesarios para su correcto funcionamiento", pero aseguran que su manipulación casera pudo ser el origen del fallo. El móvil estaba activado para estallar a las 7. 40 minutos.