Los familiares de Hicham Mandari, el opositor al régimen de Marruecos que apareció asesinado de un disparo en la cabeza en la localidad malagueña de Mijas el pasado 4 de agosto, se personaron ayer como acusación particular en la causa que se instruye para esclarecer la muerte. Sherezade El Fechtali y Mohamed Ben Alal, los supuestos padres, reclamaron el cadáver de Mandari para repatriarlo a Marruecos y practicarle las pruebas genéticas que confirmen su parentesco.

El fallecido, procesado en Francia por tráfico de dinares falsos en Barhrein, se consideraba exconsejero de Hasan II e incluso se le ha considerado hijo de Farida Cherkaoui, una de las concubinas favoritas del fallecido rey Hasan II, hecho, este último, que representantes legales de El Fechtali y Ben Alal niegan.

La abogada Alexandra Brandi relató que los padres reclamantes deberán esperar aún a que concluya la autopsia para poder trasladar el cadáver a su país de origen. Allí esperan poder realizar las pruebas de ADN y "zanjar las polémicas sobre la maternidad", reiteró Brandi.

Diversos medios de comunicación franceses y marroquís informaron hace unos días de que Cherkaoui está en paradero desconocido.