La familia de Juan Martínez Galdeano, fallecido el 24 de julio en las dependencias de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería), va a solicitar que otro forense realice una nueva interpretación de la autopsia efectuada al agricultor de 39 años. El abogado de la familia, José Ramón Cantalejo, subrayó ayer que el informe "está bien hecho desde el punto de vista técnico, pero las conclusiones dejan muchas cosas en el aire que interesan para que se descubra la verdad".

En declaraciones a los periodistas en las puertas del juzgado de Roquetas de Mar, Cantalejo matizó que la acusación no pretende "forzar que necesariamente haya tenido que ser la muerte por esto o lo otro". Sin embargo fue contundente al señalar: "Estamos convencidos de la relación causal entre la detención y la muerte. Queremos que se sepa la verdad".

Cantalejo presentó un recurso de apelación contra la decisión de la jueza Estefanía López de dejar en libertad sin fianza al teniente y otro agente de la Guardia Civil imputados. El abogado de la familia del fallecido informó también de que ha solicitado cárcel preventiva contra el teniente y uno de los cabos de la comandancia de Roquetas, "como medida cautelar ante la alarma social".

Por su parte, Gustavo Arduán, defensor de los agentes de la Guardia Civil imputados por el caso, anunció que dispone de un informe médico que analiza la descripción de los tejidos del fallecido y que revela que Martínez "tenía arterioesclerosis coronaria leve que podía haberle provocado un amago de infarto, un fallo del corazón". No obstante, el abogado precisó que este informe "no es concluyente".