Los siete nietos de Francisco Franco han pedido al Gobierno que, cuando sea sacado del Valle de los Caídos el cuerpo de su abuelo y se le reinhume en El Pardo, se le concedan honores militares.

En un escrito que el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera-Molina, firmó ayer, los Franco basan su exigencia en el Real Decreto 684/2010, de 20 de mayo, que ordena el Reglamento de Honores Militares. El escrito de los Franco recuerda que ese Real Decreto establece que «Las Fuerzas Armadas rendirán honores militares en señal de respeto y homenaje a los restos mortales» de una serie de personalidades previstas en la ley, entre las que están «ex presidentes del Gobierno y otras personalidades de especial relevancia».

Los Franco solicitan expresamente honores «por una unidad con bandera, banda y música». Esos honores, dicen, han de consistir en «interpretación del himno nacional completo, arma presentada y una descarga de fusilería» o «en su caso, la salva de cañonazos que corresponda».

La familia también pide que el féretro de Franco «sea cubierto por una bandera nacional durante el traslado e inhumación de sus restos». E, igualmente, que se celebre un oficio religioso en la exhumación, y una misa en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio para la reinhumación. Para estas celebraciones, los Franco han preguntado al prior de los frailes benedictinos del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, si querría ser el oficiante, y este les ha dicho que sí. El fraile Cantera y sus monjes de la abadía de la Santa Cruz han tenido que improvisar este fin de semana a la hora de celebrar sus misas diarias. La orden gubernamental del cierre del recinto monumental del Valle de los Caídos implicó este domingo el cierre también de la basílica en la que se encuentra Franco.