"Vengo a descansar". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresaba ayer a su llegada a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) sus intenciones para los próximos 16 días, en los que disfrutará de la naturaleza casi salvaje del Parque Nacional de Doñana.

RECEPCION CONSISTORIAL Como ya ocurriera en las pasadas navidades o en Semana Santa, los miembros de la corporación municipal recibieron sobre las ocho de la tarde en la playa de Bajo de Guía --lugar de las famosas carreras de caballos-- al coche en el que viajaban el presidente, acompañado por su mujer, Sonsoles Espinosa, y sus dos hijas. Vestidos de manera informal, "y con la mente puesta ya en descansar", según apuntaron fuentes de la agrupación socialista local, Zapatero y su familia cruzaron el río Guadalquivir en una de las tradicionales barcazas que unen el pueblo gaditano con el parque natural.

El presidente del Gobierno les trasladó su intención de no abandonar el Palacio de las Marismillas --que desde el Gobierno de José María Aznar ha sido residencia de invitados ilustres como Tony Blair, Vicente Fox o Andrés Pastrana-- "salvo en caso de fuerza mayor".

No obstante, hoy hará una pequeña pausa en su retiro vacacional para, de nuevo cruzando en barcaza, visitar el ayuntamiento con la corporación municipal, presidida por la socialista Irene García, y darse un paseo por el centro de Sanlúcar antes de hacerse la foto oficial en el paseo marítimo.