Mientras los líderes mundiales se reunían ayer en Washington para intentar refundar el capitalismo, los cerca de 700 delegados que componen la novena asamblea federal de IU culparon precisamente al sistema capitalista de ser el mayor culpable de la crisis. Fue prácticamente en lo único que se pusieron de acuerdo porque, pese a que los dirigentes de las distintas familias negociaban anoche contra reloj para dejar a un lado sus diferencias y presentar al cónclave una única candidatura con nombres de todas las corrientes, al cierre de esta edición todo indicaba que hoy al menos se presentarán cuatro listas diferentes, con cuatro nombres distintos que aspiran a suceder a Gaspar Llamazares.

Todas las familias llegaron a la cita con el deseo de superar sus diferencias y sacar a flote a la coalición. Sin embargo, pese a que todos coincidían en la necesidad de nombrar una dirección compartida y proporcional al peso de cada sector --45% el PCE, 30% los llamazaristas y 20% la tercera vía formada por las federaciones aragonesa y madrileña y los catalanes de EUiA-- y que no gobierne al margen de ninguna, los vetos recíprocos impedían el acuerdo. La principal dificultad era encontrar un nuevo coordinador general. Los comunistas no querían apoyar a Inés Sabanés, candidata llamazarista, ni estos a Cayo Lara, aspirante del PCE. El senador Joan Josep Nuet seguía proponiéndose como la solución de consenso, pero tampoco convencía al resto.

Previsiblemente, cada corriente presentará hoy su propia lista. Los delegados votarán y se constituirá este nuevo órgano con miembros de todos los sectores en número proporcional. Luego se reunirán con la misión fundamental de elegir su cabeza.

Tanto Sabanés como Nuet adelantaron que estaban dispuestos a retirarse si se presenta alguien de consenso. Y fuentes de la tercera vía o N-II, que tiene la llave, aseguraban que no apoyarían a ninguna persona que no tenga el respaldo de la gran mayoría. El problema es encontrar a esa persona que no esté lo suficientemente alineada con nadie y pueda ser portavoz de todos.

DIRECCION "COLEGIADA" Ante estas dificultades, fuentes del PCE se mostraban partidarias de elegir una "dirección colegiada" formada por entre tres y siete personas. Pero personas de las otras dos facciones reconocían en privado que sería un error no lograr consensuar una sola voz que demuestre a la ciudadanía que IU es capaz de superar sus diferencias. Todas las posibilidades están abiertas, aunque en la mente de todos pesaba el aviso de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, de que IU se enfrenta a su "última oportunidad".