Los familiares de los pescadores secuestrados en el Alakrana ratificaron ayer el cambio de actitud hacia el Gobierno y los jueces expresado el martes tras visitar la Audiencia Nacional y la Moncloa. Tras entrevistarse con el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, una portavoz de las familias dijo que no harán más declaraciones para no perjudicar la negociación.

Los familiares explicaron que ya han hecho "su trabajo", en referencia a la presión ejercida en los últimos días, y pidieron "comprensión" y "respeto". Pese al pacto de silencio, los allegados de los pescadores seguirán manifestándose para reclamar su libertad, como hicieron ayer en el estadio de San Mamés. El sábado han convocado una marcha en Valencia.