Mariano Rajoy tiene amigos y enemigos en el PP. Los amigos son los que intentan dar los mejores consejos para que el desgaste que provoca el caso Gürtel no llegue a las urnas, una meta que al líder le queda lejos, pero que a algunos barones autonómicos les pilla cerca. Uno de estos afines al líder, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se separó ayer de la doctrina oficial de la dirección para aconsejarle al dimitido tesorero del partido, Luis Bárcenas, que "reflexione" sobre si debe renunciar a su escaño en el Senado, toda vez que Rajoy ha decidido mantenerle el acta en el grupo parlamentario popular. El dirigente gallego apeló a la conciencia del senador.

"Le corresponde al señor Bárcenas tomar esta decisión. Debería reflexionarlo. Si está absolutamente seguro de que no tiene ninguna responsabilidad directa o indirecta en la trama corrupta, es lógico que mantenga el acta. Si tiene dudas, y eso solo lo puede saber él, debería reflexionar sobre esa posibilidad", afirmó Feijóo en declaraciones a una emisora catalana. Las contrapartidas de la salida a medias que Rajoy pactó con Bárcenas parecen incomodar a Feijóo, hombre fuerte del partido desde que se alzó con la presidencia de Galicia y que mantiene buena sintonía con el líder.

Le incomoda que no haya renunciado a su escaño, pero también que el partido pueda estarle pagando aún su defensa. "Desconozco si le pagan el abogado. Parece ser que sí, por lo que sale en los medios. Desconozco las cuestiones sobre las que le defiende. Si le defiende en actuaciones particulares, lo lógico es que se lo pague él de su bolsillo. Si es por temas del partido, estamos en otros contextos", distinguió el barón gallego.

ARGUMENTARIO INTERNO Feijóo dio un paso más de los que marca el argumentario que la cúpula del partido ha remitido a sus dirigentes, en el que se subraya una obviedad: que el acta de senador y la adscripción a un grupo parlamentario son personales y solo se pierden por voluntad propia. "Bárcenas seguirá siendo senador y miembro del grupo parlamentario popular mientras él así lo estime oportuno", concluye el documento. El PP de Cantabria, comunidad por la que es senador el extesorero, dejó claro ayer que no le exigirán la devolución del acta.

La mayor parte de dirigentes del PP avalan sin dudar la baja temporal del partido de Bárcenas y del diputado Jesús Merino mientras no queda clara su relación con la trama corrupta.

DOBLE VARA DE MEDIR Gobierno y PSOE aprovecharon para denunciar una doble vara de medir de los conservadores. La dirigente socialista Elena Valenciano dijo no comprender "cómo alguien puede no ser digno de estar en el PP y sí de estar en el Senado". Más institucional, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega invitó al equipo de Rajoy a "elevar el nivel de exigencia sobre lo que está ocurriendo dentro de sus filas".