El expresidente Felipe González defendió ayer en Tarragona las mayorías absolutas, como la que él mismo consiguió en 1982, para aplicar con garantías los proyectos políticos. Con un constante "Felipe, Felipe, Felipe" de fondo, González parecía ayer el candidato a las generales del 9 de marzo. "No me juego nada, no quiero nada para mí, por eso pido con fuerza que apoyéis a Zapatero", aseguró, dejando entrever que el PSOE no solo busca la victoria frente al PP; también quiere que sea con una distancia importante.