El ex presidente del Gobierno Felipe González ha animado hoy al Gobierno a sacudirse algunos complejos a la hora de explicar que las reformas estructurales para ganar productividad y competitividad son "el único instrumento para hacer política de izquierdas". "Si no crece la economía, no hablemos de solidaridad", ha dicho González en una entrevista en la Cadena SER, en la que ha insistido en que el objetivo de la izquierda debe ser crear riqueza para redistribuirla y no repartir por igual la miseria. Ha defendido la reforma de las pensiones por cuestiones demográficas y cómo la única forma de garantizar un sistema público y solidario en el futuro, como ya se hizo en 1985. No hacer esas reformas supondría, a su juicio, abrir la puerta al sistema de capitalización en el que cada uno cotiza para su propia pensión, "cada uno que salve su piel", ha subrayado González. El ex presidente del Gobierno también ha defendido la vinculación de los salarios con la productividad, en la línea de lo propuesto por Alemania, pero ha considerado que "España no está preparada para hacer eso". En su opinión, desligar los salarios de la inflación pasaría por una máxima transparencia empresarial a la hora de informar de los beneficios, de forma que los sueldos subieran más cuando las empresas ganasen más.