Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior en funciones y cabeza de lista del PP catalán, agrandó este lunes su larga lista derotundos ataques a Podemos. Si en el pasado el dirigente popular había ligado sus críticas al terrorismo, acusando a Pablo Iglesias de preocuparse más por “los verdugos” que por “las víctimas” y sosteniendo que “ETA espera un gobierno del PSOE y Podemos como agua de mayo”, esta vez se detuvo en los efectos supuestamente catastróficos que traería consigo un ejecutivo de la formación morada, que el 26-J concurre encoalición con IU.

En una entrevista con Efe, Fernández Díaz opinó que el programa de 50 puntos pactado entre ambas fuerzas “llevaría a España a la ruina” y solo serviría para un gobierno que tuviera como “modelos” al venezolano Nicolás Maduro y al griego Alexis Tsipras. La irrupción de Unidos Podemos, nombre dado a la lista conjunta de las formaciones de Iglesias y Alberto Garzón, “hace más necesario que nunca que en España haya un gobierno estable, serio y responsable”, liderado por partidos “moderados” como el PP y no por “radicales y extremistas”, argumentó. Aun así, el ministro en funciones explicó que el PP “no está mirando a lo que hacen los demás”, sino que se dirige “directamente” a los electores.

DEJAR ATRÁS LOS “VETOS”

En la entrevista, Fernández Díaz también niega que en España hayapolicía política, descarta divisiones internas dentro de su partido, que está "muy bien mandado" por su líder, Mariano Rajoy, y aboga por "dejar para la historia" la política de "vetos" que ha predominado en los meses transcurridos tras las elecciones del 20 de diciembre.

El ministro en funciones alude también al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y a la posibilidad de que éste condicionara un pacto con el PP a que Rajoy no fuera presidente. "Nuestro candidato y presidente es Rajoy y no lo pone ni lo quita ningún dirigente de otro partido, se llame como se llame", dice.

Fernández Díaz opina, de todos modos, que no va a repetirse la situación "sin precedentes" de tener que convocar otra vez las elecciones después del 26J y dice que en la obligación de todos los partidos de hacer de "la necesidad virtud", habrá que pactar un Gobierno "sí o sí".

"La política de vetos que ha predominado hasta ahora debe dejarse para la historia, pero hay que recordar quienes fueron los que vetaron e hicieron imposible cualquier tipo de acuerdo", añade el titular de Interior antes de referirse al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como el "perro del hortelano". "No ha comido, ni ha formado Gobierno ni ha dejado que se formara", subraya.

En cualquier caso, los españoles van a exigir a los partidos que gestionen con "generosidad y altura de miras" los resultados de la cita de junio.

"Ha habido mucho teatro en estos cuatro meses y no creo que sea bueno seguir haciéndolo", aconseja Fernández Díaz dirigiéndose especialmente a Sánchez, a quien afea haber presentado a su posible gobierno cuando ni siquiera se han confeccionado las candidaturas y cuando previsiblemente van a ser necesarios pactos tras el 26J.

SIN DIVISIONES INTERNAS

Sale al paso el ministro de algunas afirmaciones que vislumbran una división interna en el PP y, aunque reconoce que son personas y "no robots" y que hay "químicas y afinidades", asevera que no hay bandos en su fuerza política.

"Guste o no guste a algunos, el liderazgo de Rajoy está absolutamente consolidado en el PP", zanja Fernández Díaz. Y en el seno del Gobierno, tampoco hay dos bandos. El Consejo de Ministros lo preside Rajoy y "nos sentimos muy bien mandados y muy bien presididos", recalca.

Durante la entrevista, el titular de Interior vuelve a negar que su departamento haya hecho un uso político de la Policía y reta a quien hace esas acusaciones injuriosas a que lo demuestre.

Tajante, dice: "En España no hay Policía política. A lo mejor les lleva a hablar de eso las influencias de determinados países con los que ha habido demasiado relación (en alusión a Podemos) y en los que desgraciadamente la oposición no está en el Parlamento, sino en la cárcel".

No se olvida el ministro de Catalunya y pide a la Generalitat que rectifique esa hoja de ruta soberanista que quiere llevar adelante. "Sería bueno para todos que cuanto antes vuelvan las aguas al cauce del que nunca debieron salir y que el sentido común, la moderación y el equilibrio vuelvan a ocupar su espacio", concluye.