Estados Unidos quiere desatar una crisis migratoria en Cuba que le sirva de pretexto para atacar militarmente la isla. Así justificó el presidente cubano, Fidel Castro, la ola de represión que en las últimas semanas ha decapitado a la disidencia y ha desencadenado una enérgica ola de rechazo de la comunidad internacional, especialmente indignada por la ejecución, el pasado día 11, de los tres responsables del secuestro de una lancha con 50 pasajeros a bordo con la que intentaron huir a EEUU.

En una intervención de cuatro horas retransmitida por la televisión cubana, Castro acusó a la "mafia terrorista" de Miami --la oposición en el exilio-- y al Gobierno de Washington de urdir una "conspiración" con la "idea siniestra" de "liquidar" la revolución. "Se busca un éxodo masivo, como el ocurrido en agosto de 1994, que sirva de pretexto para una agresión militar contra Cuba", dijo.

Según el líder cubano, la nueva ofensiva contra la isla comenzó con la llegada a La Habana del jefe de la Sección de Intereses de EEUU, James Cason, en septiembre. Castro lo acusó de trabajar al servicio de la "mafia" de Miami, y de "alentar" a los grupos de la disidencia.

El presidente cubano, que no había realizado ninguna intervención pública desde el día de las ejecuciones, dijo que "la dirección revolucionaria de la isla era plenamente consciente del coste político de las medidas que se vio obligada a adoptar", en referencia no solamente a la aplicación de la pena de muerte, sino a los 1.400 años de prisión a los que, en total, fueron condenados 75 disidentes. "La pena de muerte --dijo-- es una medida dura pero imprescindible, pues hay que cortar de raíz" estas acciones.

LLAMA "TONTO" A GONZALEZ

"Tonto" y "cínico" fueron los adjetivos que utilizó el líder cubano para referirse al expresidente Felipe González --"que tanto nos ha atacado en estos días"-- por "decir que no conocía nada cuando decenas de etarras fueron ejecutados extrajudicialmente". Tampoco ahorró acusaciones contra Aznar "aliado de la superpotencia (EEUU) en la masacre del pueblo iraquí". Asimismo, el Vaticano difundió ayer la carta que el Papa le envió a Castro el día 13 en la que pedía que tuviera "clemencia" con los disidentes y le expresó su "dolor" por la pena de muerte de los secuestradores.