El miércoles, poco después de que la policía francesa detuviera a tres supuestos miembros del aparato logístico de ETA, fuentes del país vecino filtraron la noticia a la prensa. Esta indiscreción ha enojado profundamente al Gobierno español que, según fuentes de la lucha antiterrorista, quería mantener en secreto los arrestos hasta que la operación hubiera concluido. Sin embargo, tanto el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como la policía negaron ayer que se salvaran de la redada otros dos presuntos etarras: los supuestos autores materiales del robo de pistolas el pasado octubre en Francia.

Pese a estos desmentidos, fuentes próximas a la investigación aseguraron ayer que los tres detenidos se iban a reunir el miércoles por la noche con dos de los autores materiales del robo del arsenal. Pero Zigor Garro, considerado el jefe del aparato logístico de ETA, su compañera sentimental, Marina Bernadó, y Ekin Mendizabal no acudieron a la cita porque la policía francesa los detuvo horas antes. En realidad, ellos mismos sospechaban que estaban siendo vigilados por las autoridades.

LA FILTRACION El problema, según las citadas fuentes, es que algún funcionario francés reveló la operación a la agencia Efe, lo que permitió que los otros dos etarras no fueran al encuentro y huyeran. El despacho, fechado en París, se difundió a las 21.20 horas del miércoles y, significativamente, omitía cualquier referencia al papel de la policía española en la operación, que atribuía exclusivamente a la policía judicial y a la Subdirección Antiterrorista (SDAT) francesas.

Pese a que Interior insiste en que las policías francesa y española trabajaron conjuntamente, fuentes oficiales admiten que el Ejecutivo español hubiera esperado a que se reunieran los cinco terroristas para detenerles.

"SE CONOCIO POR FRANCIA" Aunque el ministro Pérez Rubalcaba desmintió públicamente la fuga de los dos terroristas, en la conferencia de prensa que celebró en el Congreso reconoció que la operación "se conoció por Francia". Respecto a la relación de los detenidos con el robo de pistolas dijo que todavía "se está investigando".

No obstante, fuentes policiales no dudan de la vinculación de Garro con el robo, ya que era el encargado de proveer a la banda terrorista de armas y explosivos. Además, se sospecha que Garro fue quien ordenó el robo.

De hecho, Rubalcaba reconoció ayer que la operación "sigue abierta", y algunas fuentes aseguran que la Gendarmería sigue buscando a los huidos. Su identidad oficialmente se desconoce, aunque, días después de la sustracción, fuentes antiterroristas ya habían identificado a dos de los autores: Alaitz Areitio Aizpiri y Oyán Berañaga.

El jefe del aparato logístico residía en la pequeña localidad rural de Quézac, que se encuentra situada a tan solo 170 kilómetros de Vauvert, la ciudad donde ETA cometió el robo de casi 350 pistolas y abundante munición tras mantener durante unas horas secuestrados a los propietarios de la armería.