Una queja en toda regla. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, acusa al PP --aunque no lo cita expresamente-- de haber creado "un clima de crispación social y de desconfianza en el funcionamiento de las instituciones" con sus críticas de pasividad frente a ETA, lo que ha añadido dificultades al avance del proceso de disolución de la banda terrorista.

En la memoria anual de ese organismo, el fiscal indica que las recriminaciones hechas desde las filas de Mariano Rajoy son erróneas, ya que la actividad judicial desarrollada contra ETA en el 2006 se ha triplicado frente la desplegada en el 2005 y en 1999, cuando terminó la anterior tregua mientras gobernaba José María Aznar.

El fiscal jefe explica que ETA perpetró 18 atentados en el 2006 (17 entre enero y marzo, cuando la banda anunció el alto el fuego permanente) y el último en diciembre en Barajas. Durante los nueve meses de inactividad etarra, la banda ha mantenido una "dinámica criminal" con acciones de kale borroka (145 en total), sustracción y disposición de armas y explosivos y la exigencia de la extorsión terrorista a empresarios.

"TRAYECTORIA CRIMINAL" Esa actividad, según el fiscal, "no ha permitido acreditar de forma evidente la voluntad inequívoca" de ETA de "liquidar de una vez y para siempre su trayectoria criminal de muerte, dolor y sufrimiento". Además, para Zaragoza, "las dificultades que se han suscitado en torno a la política antiterrorista" han impedido "mayores avances en el proceso de disolución y entrega de las armas" por parte de ETA.

El fiscal no duda en culpar a los que han criticado "permanentemente" la acción judicial "con acusaciones tan sonoras como infundadas" de cesión, pasividad o inactividad en la lucha contra la banda terrorista. También les recrimina haber creado un clima, "alentado por algunos sectores mediáticos", que han dañado "la unidad y el diálogo".

Zaragoza confía en que ese proceso "no sea irreversible", ya que, a su juicio, la actuación judicial contra ETA "goza de buena salud". En su opinión, ese trabajo ha sido "firme y contundente", aunque discrepa de que esa labor se pueda "interpretar en clave política, en función de intereses partidistas". Por ello, ofrece un balance de la actuación de la fiscalía en el 2006, en que fueron detenidos 46 presuntos etarras y presentados 102 escritos de acusación contra 227 personas. Por contra, en 1999, el fiscal firmó 36 escritos de acusación contra 118 personas. En el 2006 se celebraron 89 juicios. En 79 sentencias fueron condenadas 115 personas a penas que superan 7.000 años de cárcel.