El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, se ha comprometido a estudiar "con la máxima atención" la comparecencia del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, en la comisión que investiga los atentados del 11-M.

De esta forma, el fiscal general atiende a la petición de los grupos de ERC, PNV, IU-ICV y Mixto de que promoviera las acciones legales oportunas por la actitud "obstruccionista y displicente" de Fungairiño el 15 de julio. Para estos grupos, la comparecencia del fiscal jefe de la Audiencia Nacional representó "una absoluta falta de respeto" al Parlamento y a la sociedad en general. Aquel día, Eduardo Fungairiño aseguró que no sabía de la existencia de la furgoneta que emplearon los terroristas porque él sólo veía en televisión "documentales de la BBC".

Conde-Pumpido asegura que, si es procedente, tomará medidas "con especial intensidad, si cabe, en los casos que guarden relación con el respeto y protección que merecen las más altas instituciones del Estado".

Mientras, avanzan las pesquisas sobre el 11-M. El juez Juan Del Olmo excarceló el jueves al confidente Rafá Zuhier para que estuviera presente en un registro en la casa de su madre, en Madrid. La policía no encontró armas, pero sí comprobó que en la vivienda se habían manipulado explosivos.

Asimismo, el juez ha pedido que se investigue si Rashid Aglif, en prisión, sufrió heridas por la explosión de uno de los detonadores que supuestamente manipuló. Los investigadores sospechan que Aglif pudo estar con Zuhier probando los artefactos.

La policía ha archivado la investigación interna sobre si el excomisario de la Policía Científica Carlos Corrales informó a su sucesor, Miguel Angel Santano, sobre dos cartas en árabe halladas en el coche localizado el 22 de mayo. El informe apunta a descoordinación por el exceso de trabajo a causa del dispositivo de seguridad de la boda real.