La Audiencia Nacional juzgará desde mañana a 7 presuntos miembros y colaboradores del "complejo Vizcaya" de ETA por diversas acciones, entre ellas el atentado frustrado contra el juez de este tribunal Fernando Grande-Marlaska, hechos por los que la Fiscalía pedirá para ellos penas de entre 8 y 64 años de cárcel. En el juicio, el fiscal reclamará la mayor pena (64 años) para el presunto jefe del comando, Arkaitz Goikoetxea, al que imputa los delitos de integración en ETA, detención ilegal en grado de tentativa en concurso ideal con asesinato terrorista, depósito de explosivos y armas, tenencia ilícita de armas y delito continuado de falsificación de documento oficial. También acusa de pertenencia y de depósito de explosivos y armas a Íñigo Gutiérrez Carrillo y Aitor Cotano, para los que pedirá 20 años de prisión, mientras que a Ana Isabel Prieto, Adur Aristegi, Gaizka Jarreño y Maialen Zuazo los imputa colaboración terrorista y pide para cada uno 8 años de cárcel, excepto para la última, para la que reclama 18 al acusarla también del depósito de explosivos. Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, en febrero de 2007, el ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu "Txeroki" ordenó a Goikoetxea formar el grupo operativo "Askatasuna Haizea" junto a Jurdan Martitegi y Olga Comes, detenidos ambos en Francia en 2009 y 2008, respectivamente, para introducir y almacenar explosivos en España para cometer atentados. Además, tenían que captar miembros legales, elaborar informaciones sobre objetivos y estudiar posibles infraestructuras en Portugal para establecer allí una base permanente de actuación. En cuanto al frustrado atentado contra Marlaska, que veraneaba en Ezcaray (La Rioja) según la información preliminar recabada por los etarras en febrero de 2007, el escrito detalla que ETA pensaba utilizar una bomba accionada por cable para burlar los inhibidores, pero que finalmente no se llevó a cabo porque el juez no fue allí. El fiscal también imputa a los acusados el intento de secuestro del concejal del PSE-EE de Eibar (Guipúzcoa) Benjamín Atutxa, a quien pretendían mantener sedado un par de días antes de matarlo. Algunos de los procesados también recabaron informaciones sobre empresas vinculadas al Tren de Alta Velocidad (TAV) del País Vasco, sobre el cuartel del la Guardia Civil de Burgos -contra el que ETA atentó en 2009-, el Museo Militar de esa ciudad y el diputado general de Álava Ramón Rabanera (PP). Con el mismo fin, Cotano recopiló datos sobre las Casas del Pueblo del PSE-EE en las localidades vizcaínas de Sopelana y Leioa, la sede del PP en Getxo (Vizcaya) y la de los Juzgados de Balmaseda (Vizcaya), además de facilitar datos de las comisarías de la Ertzaintza en Bermeo, Plentzia y Santurtzi (Vizcaya). El "complejo Vizcaya", desarticulado en julio de 2008, contaba con la ayuda del talde "Hegoa", formado por Gutiérrez y Cotano junto a Asier Borrero -arrestado en Francia en julio de 2009-, que ofrecía cobertura logística; y con los colaboradores Zuazo, Prieto, Jarreño y Aristegi, que escondían a los liberados. El escrito fiscal detalla que Cotano y Gutiérrez hicieron al menos tres traslados de explosivos desde Francia hasta España -en enero, abril y mayo de 2008-, así como que el comando contaba con al menos tres zulos -dos en La Rioja y uno en Vizcaya- donde se halló abundante material explosivo y una red de "buzones" en Vizcaya con los que se comunicaban sus integrantes.