Más de 230.000 años de cárcel. Esa es la petición que reclama el fiscal contra los 29 procesados en el 11-M por 191 asesinatos consumados y 1.824 frustrados. Para el fiscal, la masacre de Madrid comenzó a planificarse tras la desarticulación de la célula española de Al Qaeda, en el 2001, y la participación de España en la guerra de Irak en el 2003.
El detonante de la masacre, según la fiscalía, fue la entrevista que la cadena Al Yazira emitió con Osama bin Laden, en octubre del 2003. Además, se confirma de modo tajante que ETA no tuvo ninguna relación con el atentado, según el escrito del fiscal, que recoge numerosos informes policiales en ese sentido.
Estas son las líneas principales del escrito de la fiscalía, de casi 300 folios, que mañana presentará ante la sala cuarta de la Audiencia Nacional, encargada de juzgar la mayor matanza cometida en Europa desde la segunda guerra mundial. El pasado martes, los jueces dieron cinco días al fiscal para presentar su escrito de conclusiones provisionales tras rechazar la reapertura del sumario, como le habían solicitado varias defensas y acusaciones particulares y populares.
AUTORES MATERIALES El fiscal identifica a 12 islamistas como los autores materiales de la matanza. Siete de ellos se suicidaron el 3 de abril del 2004 en un piso de Leganés (Madrid) cuando fueron cercados por la policía. Testigos presenciales han identificado a otros tres de los procesados: Jamal Zugam, Basel Ghalyun y Abdelmajid Buchar. Los otros dos autores son Mohamed Afalah, que murió en Irak en un atentado suicida, y Daud Uhnane, que está huido de la justicia.
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