La fiscal Olga Sánchez solicitó ayer al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo que dicte auto de prisión contra Antonio Toro, cuñado del exminero José Emilio Suárez Trashorras, por colaboración con organización terrorista y suministro de explosivos. El juez comunica hoy su decisión, ya que ayer debía practicar nuevas diligencias tras interrogar el lunes a dos imputados, los hermanos Pérez Tronco, propietarios de las minas asturianas de las que se robó el explosivo del 11-M.

La fiscal cambió su posición, no le había imputado en la trama de explosivos del 11-M, tras recibir unos informes de la Guardia Civil y oír las declaraciones de otros imputados y los careos practicados. Hasta ahora, según el juez, no había suficientes elementos para implicarle.

Toro coincidió en la cárcel de Villabona (Asturias) con el confidente de la guardia civil Rafá Zuhier en el 2001 y le ofreció explosivos. Dos años después, el confidente se puso en contacto con él y Toro le presentó a José Emilio Suárez Trashorras. El exminero contactó con el jefe operativo del 11-M, el terrorista suicida Jamal Ahidam, el Chino, con el que robó la goma 2.